¿Qué debes saber sobre la gingivitis?

¿Has oído hablar de la gingivitis? ¿Qué la causa? ¿Quiénes tienen más posibilidades padecerla? Son muchas las cuestiones que rodean esta enfermedad, que afecta a un gran número de personas, y que puede acarrear serios problemas de salud si no se pone remedio a tiempo. En este post queremos dar unas pinceladas sobre qué es este trastorno, quién lo puede padecer en mayor medida y qué pasa si no se trata correctamente. ¡Sigue leyendo!  

En primer lugar, se trata de una inflamación superficial de la encía, sin que se produzca pérdida del soporte óseo, y se caracteriza, principalmente por hinchazón, sangrado (con el cepillado o espontáneo) y cambio de color de la propia encía, tirando a más rojizo.

Pero… ¿por qué ocurre? Principalmente se debe a consecuencia del aumento de la vascularización en la zona, aunque no se produce en todos los pacientes. Las bacterias son las responsables de la gran mayoría de los problemas que tenemos en las encías; se acumulan bajo las mismas, organizadas en forma de placa bacteriana, lo que conlleva a esa inflamación de los tejidos. Siempre que haya placa bacteriana, habrá algún grado de gingivitis, y si existe sangrado de las encías al cepillar los dientes, puede significar que las bacterias ya ha infectado la zona.

¿Hay gente más proclive a padecer gingivitis?

Se estima que ocho de cada diez personas de 35 años o más sufren algún tipo de enfermedad relacionada con las encías, de las cuales, la gingivitis suele ser la más frecuente. En este sentido, es fácil encontrar estos trastornos en niños, pero no suele darse en un alcance grave. Por otro lado, los cambios hormonales que experimentan las mujeres durante la pubertad, la etapa fértil, el embarazo y la menopausia pueden incidir alteraciones en los tejidos de la boca, por lo que cobra especial importancia las revisiones periódicas.

Además, este tipo de trastornos se ven más acusados con determinados tipos de factores de riesgo, como pueden ser el tabaquismo, el estrés, los cambios hormonales o la presencia de otras patologías como puede ser la diabetes.

¿Cómo podemos saber si padecemos gingivitis?

Además del sangrado al cepillarse, ¿qué más síntomas pueden darse? La gingivitis puede manifestarse también por tener pus en las encías, mal aliento, espacios entre dientes, hipersensibilidad al frío… No todos los pacientes tienen que experimentar todos estos síntomas, pero sí es recomendable que si notas alguno de ellos, acudas a tu clínica odontológica para te ponga un tratamiento antes de que se convierta en algo mucho peor, como puede ser una periodontitis, que acabe causando la pérdida de dientes y todo lo que implica, problemas de estética, masticación, habla… mermando considerablemente la calidad de vida de la persona, así como otro tipo de enfermedades como diabetes, patologías respiratorias y cardiovasculares.

La buena noticia es que el tratamiento para paliar la gingivitis es relativamente sencillo y, consiste sobre todo, en la eliminación de la placa y el cálculo dental a través de lo que se conoce como una limpieza de boca, realizada siempre por profesionales del sector odontológico.

Mantener una boca sana y sin gingivitis se puede reducir a cepillarse los dientes durante dos minutos, al menos dos veces al día, revisiones periódicas a tu dentista y tratamientos regulares para la eliminación de la placa bacteriana. ¡Toma nota!

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