¿Necesito una endodoncia? Síntomas y tratamientos

Si estás teniendo problemas con un diente, sensibilidad al frío y al calor, molestias, dolor de cabeza sin motivos o dolores al masticar, lo más probable es que necesites un tratamiento de endodoncia.  Los tratamientos de conducto o tratamientos endodónticos, se realizan cuando el nervio o la pulpa del diente se infectan o se inflaman debido a las caries dentales, a una fractura o a una enfermedad del diente.  

Síntomas que pueden indicar la necesidad de endodoncia

El síntoma más común que puede indicar la necesidad de realizar un tratamiento de conducto es el dolor de dientes. La intensidad del dolor puede variar de mediana a grave, puede disminuir o intensificarse a lo largo del día, o puede empeorar solo al morder con el diente.  

Algunos pacientes tienen sensibilidad prolongada a alimentos calientes o líquidos. Sus encías también podrán estar reblandecidas e hinchadas alrededor del área problemática. 

Primeros pasos antes de realizar una endodoncia

En caso de que tengas cualquiera de los síntomas mencionados, ponte en contacto con tu dentista inmediatamente. Explícale los síntomas por teléfono, así le facilitarás que pueda ayudarte en ese mismo momento o podrá recomendarte cuidados de emergencia, dependiendo de la gravedad de tus síntomas.  

Para aliviar el dolor y disminuir la hinchazón, aplica una compresa de hielo en la parte de fuera de la mandíbula. 

Etapas del tratamiento de endodoncia

 Si un examen muestra que necesitas un tratamiento de conducto, no te preocupes. Es uno de los procedimientos más habituales y eficaces del arsenal de tratamientos dentales y se puede hacer en una sola visita. El proceso generalmente comienza de la misma forma que un empaste y sin mayores molestias: se administra anestesia local para dormir el diente y el área a su alrededor. Para muchos pacientes, lo peor ya terminó. Luego, se realiza una pequeña abertura en la superficie del diente afectado para poder llegar a la cavidad pulpar y a los conductos radiculares. Se utilizan instrumentos diminutos, a veces con la ayuda de un microscopio, para extraer el tejido pulpar muerto o a punto de morir de los angostos canales internos. 

La cavidad y los canales vacíos se limpian, desinfectan y se preparan para recibir el relleno hecho de material inerte y biocompatible. Finalmente, se usa cemento adhesivo para sellar la abertura del diente, y así evitar infecciones futuras. 

Después del tratamiento de conducto, tu diente puede tener un poco de sensibilidad o dolor durante unos días. Los analgésicos de venta libre son eficaces para aliviar las molestias, pero se pueden administrar medicamentos con receta si es necesario.  

Durante este período, probablemente sea mejor evitar morder fuerte sobre el diente afectado. No obstante, todos estos síntomas deberían ser temporales. 

Información importante

Solamente tu dentista puede responder si necesitas tratamiento de conducto.  

Llama a tu dentista según sienta dolor de dientes, hinchazón o reblandecimiento, para proceder con un tratamiento. 

Si necesitas más información o sospechas que este tratamiento es lo que necesitas, no dudes en contactarnos.